jueves, 31 de julio de 2014

Historia de una chica que soñaba con regalo de cumpleaños No. 15 ir a un crucero.
Querido diario:
Estoy muy emocionada porque desde los 11 años he soñado con ir a un crucero.   Mis padres han ahorrado el dinero desde hace años para regalármelo de cumpleaños y poder darme un viaje en crucero de regalo; pero era tan caro que lamentablemente tendré que ir yo sola, porque los ahorros solo alcanzaron para una persona.

Ya estoy entrando al barco y veo a un chico que mira constantemente en lo que me despido amorosamente de mis padres.   Ya estoy dentro y lo primero que hago es ver mi habitación, ponerme un traje de baño e irme corriendo a la piscina y casualmente ahí estaba el chico que vi anterior.   Era alto de pelo muy oscuro y lacio, pálido, demasiado diría yo, estaba en forma, al mismo tiempo delgado, pero lo que más me preocupaba era la cara de tristeza, desolación que tenía, las chicas hablaban con él y él las ignoraba, es por eso que lo que sucedió fue muy raro.
Se acercó a mí con una cara alegre y duramos horas conversando, pasaron los días y me dijo que me amaba y que nunca en su vida había sentido un amor así.

Al otro día en la mañana, un trabajador me despierta trayéndome el desayuno a la cama con un enorme ramo de rosas azules con una nota invitándome a un baile del crucero muy exclusivo.  La nota le pertenecía al chico que me dijo ayer que me amaba.    Fuimos al baile y mientras bailábamos me decía lo bella que me veía hasta que le dije que también me gustaba.   Fuimos a mi cuarto, era mi primera vez y él me había dicho también lo mismo, en fin nos divertimos.


Amaneció y no lo encontré a mi lado, pero me dejó una nota diciendo que me esperaba en la cafetería para desayunar antes de irnos y regresar a nuestras casas, hablamos y me regaló un cofre, mientras me decía que no lo abriera hasta que llegara a mi casa.   Ya en mi hogar, saludé a mis padres y me fui corriendo a mi habitación para ver que era, cuando lo abrí eran unas rosas azules marchitas con una nota diciendo "BIENVENIDA AL MUNDO DEL SIDA".   Con que cara le diré esto a mis padres, como le diría algo así.

Conmovedora sopa de navidad

 

En una tarde de navidad un mendigo entra a un pequeño restaurant de un pueblo, con un aspecto y una vestimenta muy diferente no pasa desapercibido entre la gente que estaba dentro del restaurant. 

 

La mesera solo lo miró de lejos hasta que le ordenaron que lo atienda. Ella de muy mala gana fue a tomarle su orden. Y le ofreció el plato más barato que era sopa de maíz con pollo y él le preguntó el valor de esta. $3.50 le respondió ella. El metiendo la mano en su bolsillo le preguntó si es que le quitaba el pollo a la sopa en cuanto le iba a quedar. Y ella ya bastante molesta le dijo: en $2.50. 



Démela sin el pollo entonces le dijo el mendigo sonriéndole a la mesera que solo quería que él se valla rápido. 

 

Luego de terminar la sopa ella no quiso ir a dejarle la cuenta ya que le había dado asco este caballero, así que otro mesero le dejó la cuenta. 

 

Al retirarse el mendigo ella tuvo que retirar las cosas de la mesa y para su sorpresa vio un billete de $1 y una nota escrita en una servilleta que decía “No me alcanzó para el pollo pero aquí está tu propina. Feliz navidad.”
 

Un Café y Una Sonrisa

Una breve historia que nos permite comprender que la felicidad no es una estación de llegada, sino un modo de viajar...
...Soy madre de tres hijos de 14, 12 y 3 años, y recientemente terminé mi carrera universitaria.
La última clase que tomé fue Sociología. La maestra estaba muy inspirada con las cualidades que yo deseaba ver, con las cuales cada ser humano había sido agraciado.
Su último proyecto fue titulado "SONRÍE". Pidió a la clase que saliera y le sonriera a tres personas y documentaran sus reacciones.
Yo soy una persona muy amistosa y siempre sonrío a todos y digo "hola", así es que pensé que esto sería "pan comido", literalmente.
Tan pronto nos fue asignado el proyecto, mi esposo, mi hijo pequeño y yo fuimos a McDonald’s una fría mañana de Marzo, era la manera de compartir un tiempo de juego con nuestro hijo.
Estábamos formados esperando ser atendidos, cuando de repente todos se hicieron para atrás, incluso mi esposo. Yo no me moví ni una pulgada y un abrumador sentimiento de pánico me envolvió cuando di vuelta para ver qué pasaba.
Cuando giré percibí un horrible olor a "cuerpo sucio" y junto a mí, vi que estaban parados dos hombres pobres; cuando miré al pequeño hombre que estaba cerca de mí, él sonreía, sus hermosos ojos azul cielo estaban llenos de la luz de Dios buscando aceptación.
Dijo "Buen día", mientras contaba las pocas monedas que traía. El segundo hombre manoteaba junto a su amigo -creo que era retrasado mental- y el hombre de ojos azules era su salvación.
Contuve las lágrimas. La joven despachadora le pregunto qué quería y él dijo: "Café; es todo, señorita" porque era para lo único que tenían, ya que si querían sentarse en el restaurante para calentarse un poco, tenían que consumir algo.
Entonces, realmente lo sentí, el impulso fue muy grande, casi alcanzo al pequeño hombre para abrazarlo, fue entonces que sentí todas las miradas en mí, juzgando mi acción.
Sonreí y le pedí a la joven despachadora que me diera dos desayunos más en bandeja separada y caminé hacia la mesa donde estaban los dos hombres sentados, puse la bandeja en su mesa y mi mano sobre la mano fría del pequeño hombre; él me miró con lágrimas en los ojos y dijo "¡Gracias!".
Me incliné dando palmaditas en su mano y le dije "No lo hice por ustedes, DIOS está aquí actuando a través de mí para darles esperanza".
Comencé a llorar mientras caminaba para reunirme con mi esposo e hijo. Cuando me senté, mi marido sonrió y dijo "Es por eso que DIOS te dio para mí, cariño, para darme esperanza".
Nos tomamos de las manos por un momento y en ese instante supimos la Gracia con la que fuimos bendecidos para ser capaces de dar.
Regresé a la universidad durante la última clase nocturna, con esta historia en mano. Entregué mi proyecto y la instructora lo leyó, entonces me miró y preguntó "¿Puedo compartir esto?"... yo asentí lentamente mientras ella pedía la atención de la clase.
Comenzó a leer y me di cuenta que nosotros, como seres humanos y siendo parte de Dios, compartimos esta necesidad para sanar a la gente y ser sanados. A mi manera, se lo hice sentir a la gente en McDonald’s, a mi esposo, hijo, a la maestra y a cada alma en el salón de clases, esa última noche como estudiante.

Me gradué con una de las lecciones más grandes que jamás hubiera aprendido: ACEPTACIÓN INCONDICIONAL.
El Niño y la Mesera
La historia de un niño que sorprende a una mesera con un simple acto...
En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 10 años entró en un establecimiento y se sentó en una mesa.
La mesera puso un vaso de agua en frente del.
- ¿Cuánto cuesta un helado de chocolate con cacahuates? preguntó el niño.
- Cincuenta centavos, respondió la mesera.
El niño saco su mano de su bolsillo y examinó un número de monedas.
- ¿Cuánto cuesta un helado solo?, volvió a preguntar.
(En ese momento había algunas personas que estaban esperando por una mesa y la mesera ya estaba un poco impaciente).
- Treinta y cinco centavos, dijo ella bruscamente. 

El
 niño volvió a contar las monedas.
- Quiero el helado solo, dijo el niño.
La mesera le trajo el helado, puso la cuenta en la mesa y se fue.
El niño terminó el helado, pagó en la caja y se fue.
Cuando la mesera volvió, ella empezó a limpiar la mesa y entonces le costó tragar saliva con lo que vio... Allí, puesto ordenadamente junto al plato vacío, habían veinticinco centavos...Su propina!

El consejo de la historia: 
¡Jamás juzgues a alguien solo por las apariencias! y ¡siempre considera que aquellos a quienes sirves pueden darte una sorpresa!
Con dinero
Con dinero se puede comprar placer, pero no amor.
Con dinero se puede comprar diversiones, pero no alegría.
Con dinero se puede comprar un esclavo, pero no un amigo.
Con dinero se puede comprar una mujer, pero no una esposa.
Con dinero se puede comprar una casa, pero no un hogar.
Con dinero se puede comprar alimento, pero no apetito.
Con dinero se puede comprar un diploma, pero no cultura.
Con dinero se puede comprar tranquilizante, pero no paz.
Con dinero se pueden comprar favores, pero no perdón.
Con dinero se puede comprar la tierra, pero no el cielo.
Con dinero se puede comprar títulos, pero no honradez.
Con dinero se puede comprar bienestar, pero no felicidad.
Con dinero se puede comprar ´rezos´, pero no a Dios.
Con dinero se puede comprar drogas, pero no sentido de vida.
Con dinero puedes someter esclavos, pero no hacer personas libres.
Con dinero puedes tener cosas y ´pasarlo bien´ (a veces),

Pero solo amando a las personas podemos ser felices.
el verdadero problema es que existen muchos de esos y esas idiotas.
 o también podrías ser el dueño y no solo de mis sueños sino  de mis pensamientos.
esa es una verdad que los hombres no hacen nada para cambiarla.
y a veces ni hay se ve.